Y como si de un viaje al pasado se tratase… recorro sus rincones, sorpresivo aún de las huellas que otros errantes dejaron a su paso, y de los que aún caminan por aquí, que amablemente cuentan historias ya pasadas, que alimentan el espíritu creativo.
La recogida y el traslado; y la búsqueda de otros pasos andados.
En el camino, camino dejo para seguir encontrando camino nuevo,
y en el camino de hoy, El Berrueco.
Hoy, a este transeúnte la presencia romana se abre paso,
tégulas, cerámicas y mármoles, mostrando caminos ya andados.
Este fin de semana por transeúntes han transitado entrañables amigos que han compartido mi espacio por unas horas dando un soplo de aire a mi trabajo. Han transitado también nuevas caras buscando el arte desde la fotografía, tres higuerenses, Juana, Juan José y Antonio, con los que he podido compartir interesante conversación adentrándonos en los saberes históricos de la zona circundante.
Me hallo en la Torre del Homenaje, reconvertida durante mucho tiempo atrás en un cortijo, y durante unos días, este transeúnte que os escribe, utiliza este espacio de improvisado estudio.
